OBJETIVO
La contaminación por micotoxinas en el maíz plantea riesgos significativos para la seguridad alimentaria y de los piensos, especialmente en regiones con condiciones climáticas variables como Serbia.

MATERIALES Y MÉTODOS
Utilizando métodos analíticos validados, se analizaron un total de 548 muestras de granos de maíz sin procesar para detectar la presencia de micotoxinas clave, entre ellas:
Aflatoxinas
Ocratoxina A
Zearalenona
Deoxinivalenol
Fumonisinas
Tricotecenos tipo A (toxinas T-2 y HT-2)

RESULTADOS
Los resultados revelaron altas frecuencias de contaminación, siendo las aflatoxinas y las fumonisinas las más prevalentes.
Los resultados revelaron una variabilidad temporal sustancial y una frecuente contaminación cruzada de micotoxinas.
CONTAMINACIÓN POR AFLATOXINAS
La aflatoxina B1 (AFB1) fue el contaminante más preocupante, ya que el 73,2 % de las muestras de 2022 superaron el límite reglamentario europeo para el consumo humano (5 μg/kg) de granos de maíz sin procesar, alcanzando concentraciones máximas de 527 μg/kg, lo que supone 105,4 veces más que el límite permitido.
En el caso de los piensos para alimentación animal, se superó el límite de 20 μg/kg en el 40,5 % de las muestras, con una concentración máxima 26,4 veces superior al nivel máximo permitido.
CONTAMINACIÓN POR FUMONISINAS
La contaminación por fumonisinas también fue elevada, especialmente en 2021, con fumonisina B1 (FB1) detectada en el 87,1 % de las muestras y concentraciones medias que alcanzaron los 4532 μg/kg.
Aunque los niveles disminuyeron en 2023 (70,7 % de presencia, media de 885 μg/kg), la contaminación siguió siendo significativa.
CONTAMINACIÓN POR DEOXINIVALENOL
La contaminación por deoxinivalenol (DON) fue consistentemente alta (>70 % de las muestras), con concentraciones máximas de 606 μg/kg registradas en 2021.
CONTAMINACIÓN POR ZEARALENONA Y OCRATOXINA A
La zearalenona (ZEN) y la ocratoxina A (OTA) se detectaron con menos frecuencia, pero los niveles de ZEN alcanzaron su máximo en 2022 con 357,6 μg/kg, lo que supera el límite reglamentario de 350 μg/kg para los alimentos.
CONTAMINACIÓN POR TRICOTECENOS
Se detectaron tricotecenos (toxinas HT-2 y T-2) de forma esporádica, con concentraciones muy por debajo de los umbrales críticos.

CONCLUSIONES
El análisis demostró que la temperatura, la humedad y las precipitaciones durante las temporadas de cultivo y cosecha influían considerablemente en el nivel de micotoxinas, y que la contaminación más grave se producía en condiciones climáticas específicas.

Las elevadas tasas de incumplimiento en relación con las aflatoxinas y las fumonisinas, así como la contaminación cruzada, plantean riesgos significativos para la seguridad de los alimentos y los piensos.
Desde el punto de vista de la salud pública, la exposición crónica al maíz contaminado aumenta la probabilidad de carcinogénesis y trastornos reproductivos.
La reducción de la productividad y la bioacumulación en los tejidos y productos animales representan graves problemas económicos y de seguridad para el ganado.

Autores
Felipe Penagos-Tabares1,2*, Anastasija Todorov3, Jog Raj4, Hunor Farkaš4, Goran Grubješić2, Zdenka Jakovčević4, Svetlana Ćujić4, Jelena Nedeljković Trailović3 y Marko Vasiljević4
1Grupo de Investigación CIBAV, Facultad de Medicina Veterinaria, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Antioquia, Colombia.
2Agromed Austria GmbH, Austria.
3Departamento de Nutrición Animal y Botánica, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad de Belgrado, Serbia.
4PATENT CO., Mišićevo, Serbia.
*Autor correspondiente: [email protected]
Toxins 2025, 17, 227. https://doi.org/10.3390/ toxins17050227